El WISC-V es fundamental porque ofrece una evaluación completa de las habilidades cognitivas de los niños, permitiendo identificar sus fortalezas y debilidades. Esto ayuda a diseñar intervenciones educativas y terapéuticas personalizadas. Además, es clave para diagnosticar trastornos del aprendizaje y del desarrollo, y planificar programas específicos para apoyar el progreso del niño. Al facilitar la comunicación entre profesionales y padres, el WISC-V asegura que todos trabajen juntos para promover el desarrollo integral del niño, monitoreando su avance y ajustando estrategias según sea necesario.
El WISC-V se aplica a niños y adolescentes en un rango de edad específico. Generalmente, puede administrarse desde los 6 años hasta los 16 años y 11 meses. Es importante seguir estas recomendaciones de edad para obtener resultados válidos y comparables, ya que el contenido y la estructura de las pruebas están diseñados para ser apropiados y desafiantes dentro de este intervalo de edad.
SESIÓN | DESCRIPCIÓN | DURACIÓN |
1. Anamnesis o entrevista clínica con padres | Obtención de datos sobre el desarrollo del paciente. | 45 minutos |
2. Evaluación con el paciente. | Evaluación directa del paciente. | 60 minutos |
3. Devolución con padres | Retroalimentación terapéutica, entrega del informe y recomendaciones clínicas para el tratamiento. | 30 minutos |