La educadora diferencial es fundamental en el contexto de las necesidades del neurodesarrollo por varias razones clave:
- Adaptación Curricular: Diseña y adapta currículos educativos individualizados que se ajustan a las capacidades y necesidades específicas de cada alumno con trastornos del neurodesarrollo, como autismo o TDAH.
- Apoyo en el Aula: Proporciona apoyo directo en el aula para facilitar la participación y el aprendizaje de los estudiantes, utilizando estrategias pedagógicas diferenciadas que fomentan el éxito académico y social.
- Integración Social: Promueve la integración social de los estudiantes, facilitando actividades y dinámicas que fomenten la interacción positiva con sus compañeros y el desarrollo de habilidades sociales.
- Colaboración Interdisciplinaria: Trabaja en estrecha colaboración con otros profesionales, como psicopedagogos, psicólogos y terapeutas, para asegurar un abordaje integral y coordinado que atienda las necesidades educativas y emocionales de los estudiantes.
- Familia y Comunidad: Ofrece orientación y apoyo a las familias, proporcionándoles estrategias y recursos para apoyar el aprendizaje y desarrollo continuo de sus hijos en el hogar y en la comunidad.